La polémica volvió a ser parte de la vida deMiley Cyrus. Esta vez, nada tiene que ver con fotos subidas de todo con amigas y en bikini, sino de algo realmente grave: la ex Hannah Montana fue tildada de "racista" en su paso por el país mexicano.
La cantante norteamericana no quiso mantener ningún tipo de contacto con sus fanáticos mexicanos. Según ella, esta decisión nada tiene que ver con idelogías xenófobas o raciales, sino más bien con cuestiones de seguridad. Entonces, ¿los fanáticos mexicanos son peligrosos a diferencia de otros?
Durante una conferencia de prensa, donde promocionó su nuevo disco "Can't Be Tamed", docenas de fanáticos se dieron cita para obtener un autógrafo, una foto, siquiera una mirada. Sin embargo, nada de esto ocurrió, ya que Miley desapareció repentinamente del lugar, sin dar crédito a la presencia de sus fans, que esperaron durante horas para verla.
Algo similar ocurrió en el aueropuerto del Distrito Federal de México, donde la cantante pidió entrar con custodia extra, para evitar acercamiento de posibles seguidores.
Estos hechos desataron la furia de los fanáticos, que relacionaron la acción de Cyrus con la situación actual vivida en Estados Unidos, donde se discute una nueva ley de inmigrantes, que pretende controlar su entrada al país.
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